martes, 4 de agosto de 2009

No me des un beso,
no vengas pidiendo unir tus labios
con los mios, asi...
no vuelvas buscando un beso,
una caricia,
un hola, que tal
un plato de mi saliva,
pasear en la niebla,
tirar los dados,
y elegir un país,
cerrar los ojos,
abrirlos y despertar conmigo,
una conversación sin gritos,
sin rompernos la garganta,
o el pecho...
No vengas a por un beso,
o te abofetearia...
sé que estas solo
que te sientes como un poste de la luz,
como una zapatilla vieja,
un sueño inacabado,
promesas en un bolsillo roto,
una viuda juvenil,
el perro abandonado,
el silencio del silencio,
un reloj estático,
la hora en la que me fui
Pero no vengas a por un beso
nunca te lo pedi
aunque mis ojos te hablaran
de otra vida,
de nubes translúcidas,
estrellas que nunca se apagan,
de manos que nunca se soltaron,
de estatuas destruidas
que nunca pudieron hacer nada,
campos que fueron nuestros,
miedos que ya no existen,
recuerdos imborrables,
de un niño con tus ojos.

Menos mal que llegaste,
me comiste el coño
y me dijiste,
hasta la próxima mi amor...

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