lunes, 14 de septiembre de 2009

Ayer en un pasado lejano nos pertenecimos, estuviste conmigo, junto a mi en esos instantes, en ocasiones hambrientos o paralizados, otros delicados como alas de mariposa moribunda,gaviotas que compran su billete para morir en un desierto de agua,instantes efímeros de muecas de amor y odio, pudiste acercarte y oler mi corazón, le hiciste lo que quisiste pero te perdoné,permaneciste encerrada en esta jaula de palabras y sílabas, en lo alto de una cumbre de sensaciones, perdida entre callejones de infinitas miradas, mordiendo esquinas de laberintos de besos y caricias, volviste al lugar donde la lluvia te regalo todos los colores y se creó un arcoiris con la luz de tu sonrisa, allí o aquí pero siempre encadenados con nubes de algodón donde la libertad fue un soplo tierno y duradero hasta que pediste quemar tus retinas en mi interior y tus cenizas volvieron a abrazarse en los barrotes de tu celda imaginaria.

viernes, 14 de agosto de 2009

TELETECHO


No se que hora es, pero creo que es tiempo de descansar el cuerpo, apago toda la iluminación existente y me tumbo en la cama, miro ese infinito oscuro y profundo del techo de mi habitación y enciendo su tele. Aquí no hay concursos de preguntas absurdas y otras imposibles que presentadores desconocen, ni debates inservibles en donde tan solo eres capaz de captar la elevación del volumen de sus voces, tampoco hay entrometimientos en vidas ajenas y las cuales no interesan en absoluto, son como cualquier otra, los mismos problemas de los de tu vecina de enfrente, del de las dos calles mas arriba, ¿o acaso lo queréis ver para justificaros vuestra propia vida?¿acaso os da morbo la intimidad personal? Seguro. No hay anuncios para que gastes todo tu dinero en objetos innecesarios e interminables como los anuncios, haciéndote cambiar de cadena, ver todas las que puedes captar y al final no poder decir nada de lo que has visto. Triste. Jamás habrá horas que te parecerán que se han repetido porque has estado mirando durante horas las mismas imágenes, no hay cuchillos que pueden cortar zapatos y después un tomate, ni aparatos de obsesiones tan vivas como las palabras para que te sientas peor con tu cuerpo.
La televisión de mi techo es muy diferente a la del resto de las televisiones que se encuentran en cada salón y también diferente a la del resto de televisores de cada techo, en cada techo el canal es distinto a los del resto, según las preocupaciones del día.
Hoy en Teletecho echan los remordimientos de un asesino, un amanecer imposible, el estrechamiento de dos manos hoy separadas por la distancia, la cabeza de un toro, la discusión de dos amigos, la escena de un perro ahorcado junto a los malos pensamientos de su ejecutor, la auto culpabilidad de un joven conductor de dieciocho años tras morir uno de sus amigos en un accidente en el que él conducía, la imposibilidad de llegar a fin de mes, un teléfono que nunca sonó y que tal vez nunca sonará, la desertización de los bosques de una localidad determinada del alma, la mirada de alguien que no desea vivir como lo hace, unas manos temblorosas que sujetan una katana ensangrentada, los arañazos de un político encerrado en un zulo, el rincón de un árbol que a nacido solo, sin compañía, el mechero alocado de un pirómano, las lágrimas de la mujer de un torero, los ojos de alguien que busca la luna y no la encuentra, las esponjosas olas de los mares celestes que aniquilan todas las estrellas del manto, el sufrimiento del príncipe de la bella durmiente porque nunca despertó, todo fue un cuento, el humo errante de un cigarro que se consume incansablemente.
Así que aquellos que os entretenéis en la televisión que esta en vuestro salón, a esos a los que no les importa que las conversaciones se acaben,miraros a vosotros, mirar en el infinito y oscuro techo de vuestra habitación, encender su televisor y ya me contáis.

UN JUEGO DE LOCOS, DIVERSION PARA ENFERMOS.

Es un día caluroso, el Sol aprieta con tanta fuerza que parece que esta más cerca de la tierra que nunca. Una multitud de individuos se concentran alrededor de la plaza, impacientes para ver mi casta, mi valentía, mi grandeza ¡Es mi gran día!
En frente mía, mi oponente, vencedor de la batalla, asesino en serie, depredador de depredadores, creo que en el lenguaje humano lo llaman torero ¡Como olvidar ese nombre si desde mi más tierna infancia a merodeado en todas mis experiencias! Asesinó a mis abuelos, padres, hermanos y amigos. Unas pérdidas irremplazables a causa de unas costumbres del hombre incomprensibles por el resto de seres de la naturaleza y por ciertos grupos de su misma familia. ¡Porqué no jugáis con vuestros hijos, porque no le introducís un sable capaz de destrozar el interior de un cuerpo como lo hacéis con nosotros! O acaso es inmoral matar porque así lo dictan vuestros mandamientos, porque vuestra ética no os lo permite ¡Que ironía!
Faltan pocos minutos para el espectáculo de mi muerte, ya solo se escucha el griterío de la multitud deseosa de ver como todo mi cuerpo se desploma en el encharcado albero. Así que, al salir de aquí solo me deparará un fulminante y triste viaje a quien sabe donde. La voz de un hombre no podría decir si era o no un torero grita a los cuatro vientos que ha llegado la hora, en estos momentos mientras camino hacia lo que parece ser un estrecho pasillo por el que dudo si podré seguir continuando, noto en mi espalda un pinchazo que hace retorcerme, retorcerme y comenzar la primera parte del viaje hacia el país de los recuerdos, allí, veo a toda mi familia y amigos tal y como eran siempre, pastando felices ajenos a lo que poco después sería un final sangriento, mi final, no puedo permitirlo, no puedo dejar que me maten de esa forma, he nacido para morir,lo acepto, pero no para ser asesinado,¡no, asesinado no!, por eso saldré con todas mis fuerzas, no querían ver mi valentía y grandeza, pues la verán desde todos los puntos.
Queda solo una puerta por abrir, el sonido del cerrojo esta recorriendo un camino desde mis oídos hasta el último rincón de mi cuerpo, por fin se abrió, la luz penetra en el callejón cegando mis pupilas ofreciendo cierta ventaja a mi oponente, ¿salgo con todas mis fuerzas o me acerco hacia él despacio? Sin pensarlo un momento salgo a correr como nunca lo había hecho, corro y corro sin descanso hasta toparme con un grupo de estos asesinos que intentan marearme, producirme la confusión necesaria para seguir llevando la voz cantante.
Un hombre a lomos de un enorme caballo que se acerca en estos momentos en la absoluta oscuridad para que no se asuste con mi presencia, se dirige sin saber lo que sucede a su alrededor danzando elegantemente hacia mi, ¡pobre animal, está siendo obligado a realizar un acto del que él no esta en absoluto de acuerdo, dejándose llevar por el sonido que le envuelve, perdido en la realidad!, el hombre armado con un gran palo con una cuchilla en su final me mira como se le mira a alguien que de un momento a otro va a morir, y utilizando toda la maldad acumulada me hunde la cuchilla en la espalda, provocándome una herida que para un humano sería mortal. La sangre comienza a brotar sin descanso, deslizándose hacia mis ya, débiles patas, aturdido diviso en la lejanía a otro hombre con dos palos más pequeños, los alza, me grita y corre decidido a clavármelos. Ya esta tan cerca que puedo olerlo, tanto que puede acariciarme, dándolo todo me abalanzo sobre él, pero he medido mal las distancias y… más sangre de mi cuerpo como obedeciendo órdenes fluye sin descanso, me ha introducido los dos palos y la multitud aplaude la acción, ahora lo único que él hace es salir huyendo para que no sea embestido por mí ¡Sin armas no eres nadie, no huyas cobarde! Su cobardía se desarrolla y crece por momentos, escondido recoge otros dos palos. La verdad es que ya estoy muy cansado, no acostumbrado a ver mi sangre gotear de esta manera me está produciendo nauseas, ya no ando con normalidad, mi fuerza a disminuido ¡pero tengo que aguantar! debo seguir luchando por lo que mas quiero en estos momentos, mi vida. Ahí viene otra vez, mas decidido que la última, con más hombría parece que intenta superar el record de velocidad que el propio hecho de alcanzarme, de nuevo esta aquí, salta y toda la plaza en un integro silencio espera expectante que vuelva a dañarme, que vuelva a abrir una brecha en mi costado y otra que solo puede sentirse en mi corazón, y ahí tienen su esperado premio.
Ya sobre mi cuerpo pesa un dolor inhumano, con mis heridas ya habrían muerto unos cinco hombres, pero aquí sigo, vomitando sangre entristecida y por cada gota, más furia, más dolor convertido en venganza. Camino desorientado, exhausto, torturado, mis parpados vencidos por el peso, se cierran, yo no quiero pero lo hacen, la niebla se cierne sobre mí, invade todo mi campo de visión, es por esto por lo que me detengo en seco, hecho la vista atrás y veo al que intentará ser mi verdugo, una mirada fría pero nerviosa, unos pasos delicados que acechan cautelosamente, con miedo, yo, con los mismos pasos, con el mismo miedo, de pronto su voz provocante sonó en toda la plaza y de nuevo comencé a correr, ahora la igualdad existía, solo estamos él y yo, uno frente al otro, nuestras sombras, antes de que uno de los dos mueva un músculo ya se están batiendo en duelo, me llama con el capote invitándome a la fiesta, con ánimos de venganza acepto su oferta. El movimiento del capote me atrae, es una necesidad, él aunque con miedo, pero ahora muy decidido vuelve a marearme dando capotazos como ya anteriormente lo habían hecho, al torero le chorrea una abundante sangre pero creo que ni le he rozado, así que, es la mia la que se desliza por su cuerpo, nunca había visto tanta cantidad de lo que residía dentro de mí,¡ cuanta sangre debe de estar saliendo! Mejor será no pensarlo. Me estoy sintiendo muy mal, mis patas ya no se agarran a la tierra con la firmeza que lo hacían esta misma mañana, ¿ me pregunto porqué estaré aquí? He crecido feliz aunque perdiendo seres queridos por el camino, he jugado, me he tumbado horas y horas bajo un árbol y ¿para qué? Para estar hoy aquí, delante de todas estas personas, disfrutando con mi maltrato, felices con mi tortura, no puedo comprenderlo, ¡olvidarme, olvidar a todos los demás, nunca nos han preguntado si queríamos entrar en su juego, nunca!
El torero saca un sable ¿no pensará clavarme eso, verdad? Porque no se lo voy a permitir, yo no. ¡Ven, vamos, que ahora soy yo quien quiere jugar! , comienzo a correr, pienso que será el último esfuerzo que haga, con toda mi ira introduzco uno de mis cuernos en su pierna, el color rojo lo invade, por unos instantes esta volando como un pajarillo y choca con la cabeza en la tierra, no contento todavía me dirijo hasta su corazón y de nuevo vuelvo a clavar uno de mis pitones, primero me abro paso por su piel, noto como su carne se rompe, y ya solo escucho el bombeo de su corazón, más herido que nunca, todas las personas allí reunidas gritan pero no aplauden, ¿por qué? Un gran número de toreros corren en su ayuda, asustados temen por la vida de su amigo, yo, no dejo que nadie se acerque a él, poco a poco comienzo a debilitarme mucho más debido al esfuerzo realizado, creo que me queda poco tiempo de vida, arrastrando mi lengua hecho el último vistazo a toda esa gente paralizada por el desconcierto, no habíais venido a ver una muerte, pues yo os estoy ofreciendo dos y lo pagáis con vuestra inmovilidad, si le sucede a vuestra especie os echáis a llorar ¡¿todos los demás no os importan en absoluto?! En mi aliento se percibe una pérdida esencial de oxígeno, mis patas están cediendo, me desplomo junto al torero, de pronto vienen a recogerlo, su mirada esta pérdida en el infinito, un infinito muy lejano, permanezco aquí tumbado, desangrándome ¿y para esto me nombráis símbolo de España?, si fuera humano sería en este momento cuando entendería la frase “Mata a tus ídolos”. Mis ojos se están cerrando, ha llegado la hora de irme, no se donde pero la segunda parte del viaje comienza y en este no se como será el camino, solo espero que mi muerte y la de ese torero sean las últimas muertes de este triste espectáculo bañado en un río de sangre, solo pido que no me culpéis de la muerte de este hombre, tan solo he intentado defender mi vida, ya sea con éxito sin él, al hombre se le ha olvidado que la vida salvaje se rige sin reglas y únicamente por la ley del mas fuerte y es dentro de esta donde el ser humano se cree vencedor ¡Que ingenuo!
Ya estoy tan confundido que no se si esto es la muerte o no, si se ha iniciado esta segunda parte del viaje o si sigo aquí tumbado en medio de la plaza, de todas formas mis ojos afirman mi muerte y es por esto por lo que mi adiós se pierde en el viento.

martes, 4 de agosto de 2009

Qué más da,
qué más da si fuera hace sol
y dentro esta volviendo a llover
qué más da si gota a gota
siguen su propio camino,
por mi rostro
y qué más da si,
un Tsunami se produce en la mesa
ahogando todos los recuerdos,
qué más da si solo hablan
de pasado y presente
pero nunca de futuro.
Todo da igual si de la pena
se pasa al cansancio,
del cansancio al olvido,
y del olvido a la felicidad,
qué más da,
si los muertos ven con ojos diferentes
o si aquella ciudad en que nací,
arde,
por culpa de un panadero,
como Londres.
Qué más da,
si se me robó el tiempo
o las gotas continuan cayendo,
qué más da,
si esas gotas fluyen de
mi cabeza desgastada,
mi aliento,
o mi corazón,
y qué más da,
que lo mejor es que creas
que me pase el día
cortando campos de flores
y decapitando cebollas...
Para qué dar un paso más
si solo soy el cigarrillo
de tu cenicero olvidado dentro
y nunca las cenizas del Fenix
Y para qué seguir luchando
en la guerra que abandonaste
si combato con dos espejos
en un camino infinito,
lleno de piedras, y mi reflejo
cansado,impersonal,exhausto,
y muerto...
Porque alegrarme por tu vida
si tu no gozas de mi felicidad,
aún dormida,
sonámbula y soñadora
que solo comparto
con tu recuerdo y mi sombra
Y para qué seguir gastando
neuronas,
la tinta de este bolígrafo,
y otro sueño más,
en un poema que se rie,
de estas palabras,
mi cara,
y todas mis ilusiones...
No me des un beso,
no vengas pidiendo unir tus labios
con los mios, asi...
no vuelvas buscando un beso,
una caricia,
un hola, que tal
un plato de mi saliva,
pasear en la niebla,
tirar los dados,
y elegir un país,
cerrar los ojos,
abrirlos y despertar conmigo,
una conversación sin gritos,
sin rompernos la garganta,
o el pecho...
No vengas a por un beso,
o te abofetearia...
sé que estas solo
que te sientes como un poste de la luz,
como una zapatilla vieja,
un sueño inacabado,
promesas en un bolsillo roto,
una viuda juvenil,
el perro abandonado,
el silencio del silencio,
un reloj estático,
la hora en la que me fui
Pero no vengas a por un beso
nunca te lo pedi
aunque mis ojos te hablaran
de otra vida,
de nubes translúcidas,
estrellas que nunca se apagan,
de manos que nunca se soltaron,
de estatuas destruidas
que nunca pudieron hacer nada,
campos que fueron nuestros,
miedos que ya no existen,
recuerdos imborrables,
de un niño con tus ojos.

Menos mal que llegaste,
me comiste el coño
y me dijiste,
hasta la próxima mi amor...

miércoles, 22 de julio de 2009

Campos inconclusos

Como una brisa cálida de verano
como una luz tenue en medio de la oscuridad,
así de hermosas y misteriosas son tus sonrisas

Como no coleccionar cada una de ellas
como dejar cada experiencia que te eleva al cielo,
y me vuelvo adicto,las necesito para iluminar mi rostro

Busco en cada momento una sola aunque sea pequeña
para saciar mis ansias de ellas y no solo el dibujo perfilado
de tus labios,sino todo el lienzo que es tu cuerpo.

La necesidad de verter mi alegría por todo el mundo
me hacen buscar un beso,una caricia que despierten
del encantamiento a mi triste sonrisa,convirtiendola
en una mágica flor que hoy te regalo
De este modo me obligas a buscar entre
los mejores y peores momentos un beso,
una caricia tuya para que pueda seguir obsequiandote,
con mágicas flores,y así,poder sobrellevar la vida,
tener fuerzas para sobrevivir.

Solo un poco de tí,una mirada,un beso,una caricia
para sentirme completo,para seguir soñando despierto
para saber que sigo vivo...

Acabo de pellizcar mi alma,nada ha cambiado
ella dormirá y en mi interior la miro mas vivo que nunca,
todo fue otro sueño...
sus miradas,sus besos,sus caricias...
pero siguen pese a todo
desencantando mi triste sonrisa
convirtiendolas en un campo de flores mágicas
que muy pronto estara listo para ser regalado...

¿Podrán gozar las flores de las sonrisas que las vieron nacer...?

martes, 21 de julio de 2009

INTENTEMOSLO DE OTRA FORMA

Labios inmóviles, cárcel de lengua ardiente
Ojos ciegos que lo ven todo y no ven nada
Tropezar al vacío tras subir la pendiente
Colocar los pedazos de pared del alma arañada
Imposibilidad de besar con labios sonrientes
Caminar hacia la lengua a su humilde morada
Ríos de pensamientos que navegan contracorriente
Hacia cataratas de aguas de ideas heladas
Pupilas mudas semejantes a heridas dolientes
Mensajes que ocultan todo y a la vez nada
Por eso mirémonos con los ojos del alma viviente
Por eso besémonos con los labios de la mirada
Caminando hacia la oscuridad para ver un miserable claro de luz,porque alguien ha disparado sobre mi Sol y lo ha hecho añicos,¿serás tu?¿habré sido yo?Quien sabe...Solo que la luminosidad de tus dos soles no quieren alumbrar mi camino¿será tu vida?¿será la mia?¿quizá tan solo el destino...?Podría,pero aceptare vivir en el pozo en que caí,aquel que me vió nacer y la vió morir para resucitar,¿por mí?¿por otro?¿por el destino?No importa porque todo sigue siendo igual de indescifrable.

lunes, 20 de julio de 2009

En ocasiones creía burlarme de la muerte sabiendo que ella tiene buena memoria,pero se que hoy me sonreira de sobremanera estando tan cerca suya...Mátame tu que me devolviste la vida

A LA SOMBRA DE MI PENA

Noche de luna,bordada de estrellas
inmensa sábana es el firmamento azul,
en las cristalinas nubes cabalgan los ángeles
el viento se calla,el aire descansa,
un lecho arrastrado y una almohada
acarician el cuerpo de mi bella durmiente
que vive en su sueño.
El sol se ha quedado en forma de lámpara;
las flores de esta noche bailan y musitan
sus hermosos versos;
el ritmo suavisimo del silencio que canta,
el perfume de incienso hacen un ambiente
de paz admirable.
luceros lejanos,cometas intrépidos
alumbran fugaces su frente serena
y sus ojos verde-miel apagan su luz,
de coral sus labios cierran su sonrisa,
sus manos de nácar guardan sus recuerdos,
un nítido lienzo de inigualables trazos
comienza a esbozarse en la oscuridad;
mágicos pinceles de un sinfín de colores
danzan en secretas lineas,en una multiplicidad de formas,
dibujan el modelo insigne de mis ideales,
la expresión exacta de la sublime belleza
la fidedigna idea de mi realidad,
realidad que ya nose encuentra frente a mi,
frente a mis ojos...
Ella dormirá,soñará,despertará
yo dormiré,soñaré,despertaré
y mi realidad seguirá siendo mi realidad,
este donde este,pise donde pise
mi luna siempre acabara mojando mi habitación...

SERÉ LO QUE SERÉ

HOY,AYER Y MAÑANA SERÉ SILENCIO,OSCURIDAD,TEMPESTADES,MIS PESADILLAS,LA SONRISA PERDIDA,LA CARICIA QUE DESAPARECIO,EL POZO EN EL QUE CAÍ CUANDO ESCUCHE:¡¡AYUDA!!,LA SOMBRA DE MI AMOR,EL DOLOR QUE ME ESTRANGULA,LAS NUBES QUE ESCONDEN LOS RAYOS DEL SOL,LA BALA QUE TE MATARÁ,EL HURACÁN DE TU ALMA,EL VÓMITO DE TU PEOR NOCHE,LA NEGRURA DE UNOS OJOS CERRADOS,AQUELLA NIEBLA,UN DESIERTO DESIERTO,UN VASO DE LÁGRIMAS,LAS ALAS DE UN ÁNGEL CAÍDO,SUS MIEDOS Y LOS MIOS,SU ROCE EXTRAVIADO,EL BESO QUE JAMÁS SE DIO,LAS COSAS QUE NUNCA TE HE DICHO,AQUELLAS QUE TE DIRIA,UN IMPERDIBLE PERDIDO,SERÉ MIL PERDONES,CIENTOS DE EXCUSAS,ESA ESTRELLA QUE YA NO EXISTE AUNQUE AÚN LA VEMOS BRILLAR,LA DESAGRADABLE SENSACIÓN DE SENTIRSE SOLO,LA TRISTE DISTANCIA QUE EXISTE ENTRE NUESTROS CUERPOS,LA LOCURA DE NO QUERER SER,DE NO SER,NO ESTAR,SER EL VACIÓ AL DORMIR,LA FLOR MARCHITA QUE REGALÉ JUSTO ANTES DE GERMINAR,SERÉ YO,SERÉ TU Y OTRO DIFERENTE,SERÉ EL MISMO DE SIEMPRE...LA MATERIA NI SE CREA NI SE DESTRUYE,SE TRANSFORMA,SINO ESTUVIERA SINTIENDO LA NADA QUIZAS ALGÚN DÍA SERÍA EL ANTIDOTO DE TODOS MIS MALES...

domingo, 19 de julio de 2009

LA VIDA...

Un paso,dos pasos,tres pasos,uno detrás del primero,los otros delante de los anteriores.

Una pisada,dos pisadas,tres pisadas,una que se hunde cada vez más que la primera,las otras no recuerdan que siempre lo estuvieron.

Un camino,dos caminos,tres caminos,uno más perdido que los demás, los otros no saben que ya lo estan.

Un obstáculo,dos obstáculos,tres obstáculos, en uno tropezar es inminente,los otros olvidaron que fueron el primero.

Una decisión,dos decisiones,tres decisiones,una con más primacía que las demás,las otras dejaron de tenerla.

Así es una vida,dos vidas,tres vidas.Un paso delante del otro,unas pisadas que se hunden más que las anteriores sobre unos caminos perdidos entre lo perdido, en los cuales tropezar con sus obstáculos es inminente,debiendo tomar la decisión que tiene más primacía sobre las demás para que una vez decidido te olvides que en algún momento esa importancia existió.

LA SILUETA DEL TIEMPO

Él caminaba, la luz se iba apagando momentáneamente, el Sol comenzaba a ir perdiendo fuerzas después de un día de largo y duro trabajo, poco a poco el centelleante resplandor inicio su huida, comenzó a desvanecerse paso a paso cediéndole el turno al gran medallón que sujetaban los cielos, una luna inalcanzable más bella que nunca, apareció entre una cama de algodones y custodiándola, se observaban los inapreciables pero infinitos puntos que parecían haberse desprendido de ella, un inmenso bordado de estrellas interminables que había sido tejido hace mucho tiempo por la mejor de las costureras. Con todos los puntos se podía jugar a unirlos y formar figuras jamás imaginadas y otras que rondaban en todo momento por la mente, él siempre configuraba la misma silueta, aquella que más tarde podría ver, con dieciséis puntos, unas cejas y ojos que siempre recordaba, que permanecieron siempre en los suyos, con otro puñado de estrellas podía imaginar esa hermosa piedra que era el balcón del castillo, desde donde se apreciaban los mejores paisajes, que tantos recuerdos le habían traído, muy cerca de estas recreó los labios de una flor, una rosa que custodiaban las perlas que se quedaban inmóviles pese al movimiento de las olas celestiales, una catarata de estrellas formaban las enredaderas que subían hasta la cima más alta, lianas que subían desde el suelo al firmamento como en aquel cuento de las habichuelas mágicas, con el resto de almas atrapadas allí en la lejanía culminó su imaginada pero real figura que había anidado en sus pensamientos, un cuerpo que se aferraba a todo lo anterior que había creado a imagen y semejanza.
Cuando se detuvo por un instante apreció que el tiempo se aceleró, había estado tanto tiempo entretenido en su unión de estrellas que olvidó que las agujas del reloj también caminaban a la par de él, se hacía tarde, aunque ya se encontraba muy cerca de su esperada meta, a veces se preguntaba si esa meta no tenía fin o si era el propio fin el que no tenía meta. Ahora andaba observando otro mundo, aquel que pisaba, aquel que se encontraba por debajo de sus pies, conquistando una parcela por cada paso, dejando esa conquista para ofrecérsela a otro caminante, y lo hacía fijándose en todo cuanto iba apareciendo, bolsas, cigarrillos, basura en general y cualquier pequeño animalito que al igual que él y el tiempo seguían su propio camino a cualquier lugar, porque su refugio se encontraba muy lejos de allí, él podía a diferencia de estos seres sentirse privilegiado porque uno de sus refugios estaba cada vez más cerca, ya se olía la tranquilidad que andaba buscando. Alzó la vista y se encontró con una enorme pared que deseaba alcanzar los cielos con sus manos, y un cielo que deseaba acariciar la pared hasta llegar al balcón en el que él tenía sus pupilas clavadas, había llegado a su meta pero todavía no encontró su fin, con ella comenzaba otra salida. Ahora después de una breve espera su cabeza seguía mirando hacia el balcón que el firmamento quería acariciar con sus manos, y ahí estaba esa figura que tiempo atrás había creado en el cielo, esa imaginación configurada a partir de las estrellas estaba delante a unos metros sobre su cabeza, un saludo, unas sonrisas y el objeto esperado rayaba el espacio y frenaba el tiempo, unas llaves, sus llaves, se precipitaban al vacío, pero en esos instantes en los cuales caían hasta su mano, no eran solo ellas las que volaban, también lo hacían en esos instantes ciertos recuerdos pasados que subrayaban lo que más tarde sería su refugio, su tranquilidad, el espacio en el que podía desarrollar su confianza en total plenitud, de igual modo que caían las llaves, al mismo tiempo que los recuerdos pasados planeaban gracias al viento, las posibilidades futuras rondaban su cabeza, aquello que pasaría una vez abriese la puerta, todo hipótesis, todo especulaciones, pero reales al fin y al cabo aunque solo fuera en sus reflexiones. En esta caída, en las llaves se producía un cambio, una transformación de materia y de forma, de ser un objeto para abrir otro objeto, se convirtieron en unos recuerdos, en un saludo, en unas palabras, en unos besos más soñados que realizados, en unas caricias dormidas, en unas miradas con mensajes que a veces lo ocultan todo y a la vez nada, en unas flechas de cupido que volaban sin rumbo, en un poema que nunca salió a la luz, en la libertad de un pájaro con su hermoso canto, en un abrazo amigo, en el Sol, en la Luna, en un sueño inalcanzable, y en ese preciso momento, ese sueño inalcanzable tocó su mano y fue agarrado con firmeza, al igual que los recuerdos, saludos, palabras, los besos, las caricias que despertaban, las miradas, las flechas que ya sabían hacia donde se dirigían, la libertad, los abrazos, el Sol, la Luna y de nuevo miró sus manos, ahí volvían a adquirir materia y forma las llaves que habían sido precipitadas al vacío, tan solo quedaba abrir la puerta que lo transportaría a su refugio, se acercó hacia ella, la abrió y mientras colocaba un pie sobre el primer escalón y proseguía el camino que había emprendido pensó que cuando sería la última vez, cuando dejarían de precipitarse las llaves hasta sus manos. Llegó a la otra puerta, ese objeto que la abría se enredaba entre los dedos, presionó el timbre y en ese momento comprendió al abrirse que aunque esas llaves ya no volvieran a planear hasta sus manos, siempre permanecerían los recuerdos, los saludos, las palabras, los besos soñados o reales, las caricias despiertas o dormidas, las flechas de cupido que se dirigirían hacia donde ellas quisiesen, la libertad, todos los abrazos amigos, el Sol, la Luna, todos esos poemas que nunca salieron a la luz y los sueños que descansarían sobre una multitud de acciones posibles, pero lo que jamás desaparecería sería esa silueta que con su imaginación había creado, la unión configurada a partir de infinitas estrellas perduraría de por vida, ese bordado en el bordado siempre permanecería ahí en lo más alto del cielo para que los recuerdos, su recuerdo, en ningún momento fuese borrado. Desde ese día él observaba todas las noches el firmamento y buscaba la silueta, su silueta, para subir por las enredaderas hacia el punto más alto y de esta manera acariciar sus propios pensamientos.
Mirad hacia la bóveda celeste, dibujar aquello que deseáis, jugar con todos sus puntos, plasmar vuestros recuerdos en ella y en los momentos en los que el estado de ánimo te arroja hacia la oscuridad encender la llama que os ilumine el corazón y así eliminar vuestros malos pensamientos, observar aquello que trazasteis y fusionaros, el firmamento es vuestro, vuestros recuerdos son suyos, hoy las llaves y su portadora duermen en sus recuerdos, descansan en el paraíso.

sábado, 18 de julio de 2009

HERIDAS ABIERTAS

Sonámbulo de mi tristeza,
Caballero andante de mi locura,
Camino por montes de pobreza,
Esperando a que mi alma suba,
Al castillo de las princesas,
Derramando lágrimas puras,
Donde mis sueños nunca cesan,
Y los pájaros ofrecen sus plumas,
Cielos oscuros de nubarrones,
Caen sobre mis pies enterrados,
Sobre los más ocultos socavones,
Los que un día deje excavados,
Mojando los colchones
Que mis tiernos ojos han derramado,
Con la fuerza de mil ciclones,
Y el rastro de los tornados,
En el camino del olvido,
Escuchando mudas gargantas,
Que se agitan como pájaro en su nido,
Las voces que los ángeles cantan,
Con sus dulces gargantas mudas,
Y sus alas negras pintadas,
En las caídas paredes desnudas,
Del corazón por las espadas

LO INTENTO PERO NO LOGRO ENCONTRARTE

Camino por callejones y entre infinitas esquinas
Entre edificios enormes y monumentos de arte
Tengo clavada en el interior una de las espinas
Porque por mucho que miro no logro encontrarte.

Andar en donde pisabas, andar por donde pisaste
Mirar en lo que observaste, mirar donde observabas
Recordar lo que hablabas, recordar lo que hablaste
Soñar con lo que soñaste, soñar cuando estabas.

Perdido entre los recuerdos dormidos
También con la amistad pueden amarte
Amar la imagen que siempre había sido
Porque por mucho que miro no logro encontrarte.

Soñar despierto, despertar de ensoñaciones y ver
Como la luna y el sol quisieran eternamente desnudarte
El alma y el alegre corazón para al fin poder saber
Que al cruzar la última esquina volveré a encontrarte.

LAS MANOS DEL TIEMPO

Tic, Tac,
¿Tiempo perdido?
¿O perdido en el tiempo?
Todo está en manos
de las agujas de un reloj,
de bolsillo,
de pared,
de pulsera,
toda una variedad
de medidores del tiempo
que tienen más valor
que tu propia vida,
incluso después de muerto
él seguirá contando
los segundos, minutos, horas,
días, meses y años
que llevas
enterrado bajo tierra,
el tiempo que llevas siendo
excremento para invertebrados.
Enterrará a toda tu familia,
A toda tu generación
Y los posteriores
E incluso después de muerto
Seguirás escuchando
El incesante tic, tac
De cualquier reloj
Perdido en el tiempo,
Un tiempo que no sirve para nada,
Un tiempo perdido.

ADIVINA ADIVINANZA...

La miras, un recuerdo vuelvo a aparecer en tí cuando creías que había sido enterrado en el olvido, y con él, una sucesión de una serie de acontecimientos que evocan nostalgia,tristeza, alegría y un gran cúmulo de sentimientos dormidos que hacen retorcerse a todas las partes del cuerpo.

Vuelves a mirarla, una imagen perpetua,estática e inmóvil permanece en el tiempo,abrazada a él para no envejecer jamás,una lucha con el cronómetro de la vida a favor de la eternidad si esta fuera realizable.

Imagen de una persona,dos,tres, o cualquier cifra capaz de ocupar un lugar dentro del enfoque;imagen de un animal,una montaña,de un viaje, una fiesta o incluso el paisaje de un territorio desconocido por un gran número de individuos de la humanidad.Y ahí dormitan,perennes con respecto al resto de la realidad, ajenas a lo que sucedió después de ese momento, de un instante mágico que quedo plasmado y encarcelado en una hora determinada del reloj para que ese transcurrir pueda ser observado en otra época,desde otra instancia diferente,manifestandose del mismo modo que en ese preciso instante en que sucedió, produciendo de este modo falsas sensaciones y estímulos al renacer nuevas imágenes producto del recuerdo...

Así son ellas,placenteras y dolorosas, bellas y envueltas en una triste oscuridad,nostálgicas y aquellas a las que te gustaría desechar de la mente porque no merece la pena detenerse en ellas,parciales o las que conservan todo desde su primer día,incluso aquellas que se deshacen en tus manos y mas tarde en el río de tus pensamientos para abrazarse a las olas de ese gran mar en el que aprendemos a nadar y comprendemos que nos ahogaremos en él...

VUELO...

VUELO
Sólo quien ama vuela. Pero ¿quién ama tanto
que sea como el pájaro más leve y fugitivo?
Hundiendo va este odio reinante todo cuanto
quisiera remontarse directamente vivo.

Amar... Pero ¿quién ama? Volar... Pero ¿quién vuela?
Conquistaré el azul ávido de plumaje,
pero el amor, abajo siempre, se desconsuela
de no encontrar las alas que da cierto coraje.

Un ser ardiente, claro de deseos, alado,
quiso ascender, tener la libertad por nido.
Quiso olvidar que el hombre se aleja encadenado.
Donde faltaban plumas puso valor y olvido.

Iba tan alto a veces, que le resplandecía
sobre la piel el cielo, bajo la piel el ave.
Ser que te confundiste con una alondra un día,
te desplomaste otros como el granizo grave.

Ya sabes que las vidas de los demás son losas
con que tapiarte: cárceles con que tragar la tuya.
Pasa, vida, entre cuerpos, entre rejas hermosas.
A través de las rejas, libre la sangre afluya.

Triste instrumento alegre de vestir: apremiante
tubo de apetecer y respirar el fuego.
Espada devorada por el uso constante.
Cuerpo en cuyo horizonte cerrado me despliego.

No volarás. No puedes volar, cuerpo que vagas
por estas galerías donde el aire es mi nudo.
Por más que te debatas en ascender, naufragas.
No clamarás. El campo sigue desierto y mudo.

Los brazos no aletean. Son acaso una cola
que el corazón quisiera lanzar al firmamento.
La sangre se entristece de batirse sola.
Los ojos vuelven tristes de mal conocimiento.

Cada ciudad, dormida, despierta loca, exhala
un silencio de cárcel, de sueño que arde y llueve
como un élitro ronco de no poder ser ala.
El hombre yace. El cielo se eleva. El aire mueve.

Miguel Hernández.

Todos pensaran que habrá sido un suicidio, que ya no apreciaba mi vida, que no me relacionaba con la gente que me rodeaba, así como que fue una manera cobarde de abandonar el mundo, a mis familiares y amigos. Pero no fue así, yo no quería morir, yo no deseaba abandonar mi lugar en la naturaleza, al libro de mi vida le han quedado muchas hojas por ser escritas que jamás podrán ser redactadas.
Tan solo deseaba hacer lo que en otras ocasiones había estado haciendo, disfrutar de las preciosas vistas de la ciudad a cientos de metros de distancia, ver la civilización como si fueran hormigas en fila india unas detrás de otras, acariciar las nubes y agarrarme con firmeza a las alas de los pájaros, siempre lo había estado haciendo, nunca ocurrió nada que alterase mi integridad física, ningún dolor se manifestaba tras precipitarme al vació, descendía en picado pero justo después comenzaba a volar, el aire puro se introducía en mi interior refrescando mis ideas, despolvoreando la conciencia, y ahí estaba yo, enfrentándome en duelo con la gravedad, suspendiéndome en el aire volando sin motores.
Las aves me saludaban, se acercaban a mí para observarme desde cerca, no podían imaginar como algo así podía permanecer anclado sobre las aguas del firmamento, la verdad es que encontré buenos compañeros de viaje en esos momentos, a ellos les contaba mis problemas, aún hoy sigo esperando una contestación de todas mis palabras que ellos escucharon, pero al menos se que en ningún momento se alejaron mientras yo les recitaba mis penas, fueron de los pocos que se pararon a escucharme y hoy desde este lugar indescifrable les doy las gracias, eternamente les estaré agradecido, de eso y de haberme inculcado sus lugares secretos, aquellos donde la belleza comienza a tomar forma, paisajes vistos por muy pocas personas desde la superficie de la tierra, e imposibles de expresar desde las alturas.
La última vez que me lance, alce mi cabeza, mire hacia ese firmamento que más tarde pensé que alcanzaría, respire hondo, levante mis brazos y un instante antes de precipitarme, recordé cada uno de los rostros que habían marcado mi vida y en especial el de ella, esa cara es la única que aún pervive en mi, todas las demás han desaparecido como ha desaparecido mi sombra con el peso de la experiencia. Recuerdo su rostro, esos ojos profundos te lanzaban hacia el infinito y despiertan ese corazón que ya no tengo ni puedo memorar, sus labios, campo plagado de rosas que en ninguna ocasión se mustiaron continuarán con su eterna primavera, su cuerpo desnudo como el tallo de una de esas flores protegiéndose con sus espinas portaría el rocío de la mañana, un pelo que se desplazaba hacia los cuatro puntos cardinales envolvía lo bello de esta totalidad, su amor.
Después de este recordatorio di un paso hacia detrás, volví a respirar hondo y mi caída al vacío ya presagiaba que algo no funcionaba, en mi descenso esa cara, esos ojos, labios, pelo y cuerpo se desvanecieron, nunca me sucedió, jamás se me borró salvo en ese preciso instante, sus ojos se nublaron, el otoño calló sobre sus labios, al rocío del amanecer se le olvido resurgir sobre su cuerpo espinoso y su pelo ya no ondeaba sus banderas.
Cada vez me encontraba más cerca del suelo, todo lo que nunca creía alcanzar se acercaba con tanta velocidad que rompía el silencio, cientos de pétalos de rosas en los cuales en unos venía escrito te quiero y en otros no te quiero caían a la par mía, me preguntaba de donde provenían, ¿quién deshojó tantas flores, quién destruyó tantos campos? ¿Por qué?
Mi abrazo contra la tierra era cuestión de segundos, mi adiós al mundo era inminente e innecesario, nunca pensé en morir, jamás hubiera pensado que mi final comenzaría con mi disfrute, con mi desahogo, cuando mi cuerpo permanecía entre los sedimentos, en mi interior se repetía una frase hasta que mis sentidos se perdieron: “ El amor te da alas, el amor te ayuda a volar” fue en ese momento cuando comprendí lo que había pasado, los pétalos de rosas, mi caída al vacío en lugar de planear por los cielos, su amor. Su amor y mis plumas habían desaparecido, se esfumaron, murieron como yo también lo he hecho. Ahora se quien cortó tantas flores, quien destruyó tantos campos, quien eliminó mis ganas de volar.

La princesa de cristal...


En un lugar lejano de un tiempo que me es difícil recordar, existía un gran castillo incomunicado con el resto del mundo, ajeno, solitario, apenado por una triste maldición, una pesadilla que parecía llevar a ninguna parte, no tener fin. El castillo estaba situado en el centro de un mar muy diferente al resto, un líquido que emanaba sin descanso desde la torre más alta del castillo, una catarata de desesperación, de lágrimas que se suicidaban catapultándose al vacío, un vacío que segundo a segundo adquiría una forma incomprensible, agobiante, monstruosa, que equiparaba todo el lugar hasta que los sentidos se perdían en el horizonte. Allí no había rastro alguno de vida salvaje, no se veían pájaros, y si alguno fue visto se acercó para ofrecer su alma a la muerte.
El castillo daba la impresión de flotar sobre las aguas, pasearse por ellas como un componente más de su estructura, como si las sustancias químicas que conformaban esas melancólicas lágrimas y el propio castillo se dispusieran a crear un nuevo elemento, pero solo como una mera impresión, un espejismo al borde de la locura, un soplo de vientos impulsados hacia los cuatro puntos cardinales por algo superior al ser humano, pero nunca rozando la divinidad, algo superior a ella, impensable por el hombre, tanto que jamás un concepto pueda abarcar la definición de aquello que es, como un pajarillo rompiendo los barrotes de su celda y volando en libertad se nos escaparía todo aquello que pudiera acumularse en esa sola palabra, como la palabra misma. Esa antiquísima edificación siempre permaneció anclada con sus raíces en la tierra, arañando sus sedimentos hacia las profundidades, hacia un mundo que solo ellas habían visto, que solo ellas han oído y disfrutado de su olor y tacto. El mar no podía nunca separarlo a dentelladas, arrancarlo del corazón de su vida, ni toda la tristeza y desesperación existentes hubieran sido capaces de ello.
Arriba en lo más alto, allí donde solo son capaces de mirar la Luna, el Sol y las estrellas, se encontraba la última habitación de todas, la más cercana a los cielos, en la cual, yacía en una espaciosa cama el cuerpo soñoliento de una joven y bella princesa, sus ojos, saludaron al nuevo día con indignación, con desprecio, una tristeza que inundaba sus pensamientos. Cuando se incorporó, un fuerte haz de luz se instaló en el interior del collar que llevaba colgando del pecho, la luz tras un breve descanso, cansada de permanecer ahí, se dirigió hacia diferentes puntos indistintos de la habitación, la princesa la seguía como si jugaran a esconderse la una de la otra, de pronto miró al frente y allí estaba la relampagueante luz, junto a un espejo que reflejaba alientos de desesperación y una cara que deseaba no haber estado ahí en ese instante, no se sabe donde, pero muy lejos, sus piernas se deslizaron, se arrastraron hasta el suelo, una vez depositados sus pies en él, estos se hundieron, se inundaron en la frialdad de un líquido, en unas aguas desesperantes. Forzando sus propias fuerzas la princesa muy despacio se fue desplazando, con pasos tenues aunque decididos hacia el ventanal de la torre, sus ojos perdidos durante segundos en el horizonte finalizaron de hacerlo para mirar a su alrededor, las aguas inundaban el paisaje, inundaban sus cuencas y de pronto emanaba de nuevo una lluvia de lágrimas resbalando por su rostro sin descanso, catapultándose al vacío, enfureciendo aquel desolador mar, removiéndolo con fuerza, lo cual le sumía en una desesperanza aun mayor, ella miraría el cielo, miraría el Sol y sabía que de sus ojos pararían de brotar esas gotas malditas, que frenaría de llorar si la Luna volvía de su descanso diario, solo cuando las estrellas volvieran a conquistar los cielos, solo cuando la luz se desvaneciera y dejara de emitir todo lo que estaba mirando, e incluso se preguntaba si en sus sueños seguía haciéndolo, pero su inconsciencia cubría con un velo negro esos pensamientos, lo único que de verdad desconocía era el final de esos lamentos, de esa infelicidad que lo envolvía todo, porque cuando el Sol saludara a la Luna comenzaría a retornar el caudaloso río de sus ojos.
Lo único que se recuerda es que allí permaneció ella y que durante años no vio más que mar y más mar, su mar…

GRAN DILEMA...

Ya es tarde, la noche esta cayendo con su luna que se desploma detrás de aquella colina,como toda la realidad entre mis cansados párpados, me encuentro demasiado exhausto para continuar pero el dilema que me envuelve no deja que abandone este lugar, esta silla, ese cigarrillo consumiendose, aquella música francesa de aguas turbulentas o aquel buho disecado que me mira con sus ojos vacíos pero con historia, una mirada detenida en otros tiempos,allí donde sus alas aún disponian del movimiento necesario para cazar roedores extraviados de su lugar de origen.Llevo desde el atardecer consumiendome el cerebro preguntandome que hacer.¿La mato?¿no la mato?¿dejo que escape a algún paisaje lejano y placentero? Pero todo ha sido dispuesto para cometer el crimen perfecto,el asesinato ideal donde no haya pruebas que incriminen a nadie y la policía tendría que resolver un rompecabezas imposible, además,ella no tiene ya cabida en esta historia,y debe ser así,aunque...¿Debo matarla? Tal vez un simple secuestro...Quizás tan solo valdría encerrarla en algún pozo abandonado a su suerte sin oxígeno y para siempre.Pienso, me detengo y vuelvo a pensar pero no ya desde mi conciencia,sino desde la de ella, esa mujer mataría a cualquiera por diferentes razones y causas,desde su propia piel ella lo haría ,asi que lo mejor sera no cambiar la historia tal y como se ha ido organizando y matarla pese a que la pena me inunde al reconocer que ha sido una piedra preciosa en mis argumentos, en mi vida, en los momentos en los que dejaba de ser yo para ser ella,sin su sonrisa esto nunca hubiera sido igual. Lo voy hacer, ya esta todo decidido,voy hacerla desaparecer como una hoja de papel se transforma en ceniza y la ceniza en un fenix indescriptible,jamás será encontrada, el crimen ha sido estudiado minuciosamente,pero ¿cuándo?¿dónde?¿con qué?¿debería ser en su casa? No, en su humilde cubículo no, la policía sabría que nada fue forzado,la probabilidad que conociese la cara de su asesino,que la apreciaba,era muy alta, y muchos caminos creados serian eliminados, no debe haber ninguna pista, evidencias que resuelvan cual es la tez de su verdugo con esa facilidad.Entonces ¿en un parque? con un cielo escondido entre camas de algodones y una espesa niebla que cubriera todo lo posible la visión nocturna, a lo mejor rodeados de patos y cierto cisne que añadiera unos tintes de ambiente mas romántico, un deseo por concluir, un banco con vistas a un horizonte infinito y un final ensordecedor.
El sol me esta de nuevo obsequiando con sus dulces rayos esclarecedores pero estoy demasiado cansado para continuar, sé que algún día la mataré, que a todo y a todos nos llega nuestro final y que esto también lo tendrá, que el crimen perfecto no existe pero existirá, que yo no existiré y que ella aunque permanecerá despues de mi ausencia ya estará muerta,asi que voy a dormir y cuando despierte seguiré escribiendo mi novela...